Actualmente están vigentes las metas para Neumáticos- enero 2023- y para Envases y Embalajes, septiembre 2023. Representantes de la sociedad civil y la industria del reciclaje sacan conclusiones respecto a su marcha y proponen soluciones para su mejora continua.
El próximo 20 de enero de 2025 la Ley REP cumplirá dos años de vigencia, con respecto a las metas de recolección y valorización definidas para su primer producto prioritario: Neumáticos. Representantes del ecosistema REP hacen su balance respecto al estado de avance de la ley.
Desde ANIR, Antonia Biggs– gerente general- comenta que uno de los principales retos es la comunicación, difusión y sensibilización.
“Uno de los principales desafíos es la información, falta conocimiento sobre la Ley, partiendo por la ciudadanía, que en muchos casos no sabe que existe esta Ley ni tampoco cómo opera. Además, no siempre tienen claro cómo se deben entregar los materiales, lo que es fundamental para que el proceso de segregación de residuos sea adecuado, dado que son el primer eslabón de la cadena”.
Carola Moya, presidenta de la Asociación de Consumidores Sustentables- Circular- respalda lo dicho por Biggs: “Desde la ciudadanía prácticamente se desconoce la Ley REP de Neumáticos. Respecto a la normativa de Envases y Embalajes, si bien existe mayor conocimiento, los consumidores no entienden la cadena ni cómo es el proceso; existe una deficiencia en cómo se ha hecho la educación de la Ley para la ciudadanía, que ha contribuido a generar desconfianza”.
Un segundo reto clave es el trabajo conjunto y articulado entre todos los actores del ecosistema REP. La gerente general de ANIR enfatiza en que “la correcta gestión de residuos evita generar contaminación y mala disposición. Desde ANIR estamos proponiendo soluciones de alto nivel, con el compromiso de promover la valorización de materiales en coherencia con la jerarquía en el manejo de residuos, a través de un enfoque colaborativo, circular y descentralizado. Desde el ámbito domiciliario, el involucramiento de la ciudadanía y los municipios es una condición necesaria para consolidar nuevas formas de gestionar residuos”.
El ex ministro de Medio Ambiente y cofundador de País Circular, Pablo Badenier, también llamó a fortalecer la colaboración entre los distintos actores involucrados en la implementación de la Ley REP.
“La implementación progresiva de la Ley REP, con metas más ambiciosas y más productos prioritarios, requiere obligatoriamente de colaboración entre los actores involucrados. Sistemas de gestión y gestores, ciudadanos y municipios, comparten el mismo interés por gestionar de mejor manera los residuos y aumentar los porcentajes de reciclaje, así como disminuir la tasa de generación de residuos. Debemos apuntar a que una gran mayoría de personas y municipios sean protagonistas del cambio, consolidando una industria que genera beneficios sociales, ambientales y económicos”, destacó el ex ministro de medio ambiente.
Por su parte, Jaime Cataldo, secretario ejecutivo de la Asociación Metropolitana de Municipalidades de Santiago Sur para la Gestión Ambiental y de Residuos (MsuR), destaca la importancia de generar acuerdos en búsqueda del éxito de la correcta implementación de la Ley: “El año pasado suscribimos un convenio marco de colaboración con un sistema de gestión de envases y embalajes, y estamos en conversaciones para suscribir un nuevo convenio con uno de neumáticos. Respecto a los recicladores de base, firmamos convenios con más de 30 recicladores y cooperativas de nuestras comunas, equivalentes a aproximadamente 100 recicladores de base”.
Otro de los desafíos es agilizar los procesos para obtener permisos y respuestas desde el Estado.
Para Antonia Biggs, “esta es una industria con impacto positivo y existe inversión, pero las demoras en la permisología tienden a generar desincentivo. Es indispensable que se agilicen los tiempos de respuesta y se homogenicen criterios de ciertos permisos para poder operar en distintos territorios, dado que necesitamos contar con más infraestructura para gestionar los materiales reciclables”.
Juan Pérez, es presidente del Movimiento Nacional de Gestores del Reciclaje Chile (Mon-Gerch); conoce de primera mano cómo se produce la recolección de los materiales reciclables a nivel domiciliario. En este orden, también comenta que “falta fluidez, el Ministerio tiene que formar un equipo dedicado cien por ciento a la Ley, en donde la información sea mucho más rápida, que no se demoren dos o tres meses en contestar. No hay un abogado especialista en esta normativa en el Ministerio, y el medioambiente es de los temas más importantes a nivel mundial. Si queremos avanzar como Europa, tenemos que ser como esos países en donde existe un equipo especializado dedicado sólo a la REP”.
Alejandro Navech, consultor en economía circular, Ley REP y gestión de residuos, se suma al llamado de alerta de Biggs: «Las empresas valorizadoras tienen que tener un equilibrio entre el abastecimiento (entrada) de neumáticos fuera de uso y la salida del producto tratado, la que actualmente es muy limitada, especialmente en los neumáticos; se requiere generar un producto final con alto valor agregado para que impulse la demanda (salida) de esta materia prima”.
Respecto a la trazabilidad, Navech explica que “la categoría B- concentrada en la minería- cuenta con muy buena trazabilidad y capacidad técnica instalada para valorizar. En la categoría A (camiones, autos, otros de menor tamaño) son neumáticos que están mucho más atomizados, donde existe mayor dificultad para la trazabilidad, pero pareciera que no hay capacidad instalada para cumplir la meta. Esto porque los principales valorizadores- y los nuevos entrantes- apuestan por maquinarias de reciclaje para la minería, dado que tiene mejores márgenes y trazabilidad”.
Bajo este escenario cabe preguntarse, ¿cómo avanzar hacia una mejora continua de la Ley REP? Quienes participaron en este reportaje entregan sus recomendaciones.
Comunicación efectiva, generación de confianza y trabajo territorial customizado
La bajada comunicacional de la Ley- especialmente hacia la ciudadanía- ha sido uno de los puntos más débiles, lo que repercute en su desconocimiento y desconfianza.
A juicio de Carola Moya, “el Ministerio del Medio Ambiente no ha hecho una buena bajada comunicacional ni a los municipios ni a la ciudadanía. De parte de los sistemas de gestión, la información que entregan respecto a los tipos de materiales que se reciben y cómo se gestionan, no tiene un lenguaje cercano para que la ciudadanía entienda, desencadenando, por ejemplo, que los consumidores sigan criticando a las empresas por no hacer nada en gestión de residuos, desconociendo que son estas las que pagan los sistemas de gestión. La gente no entiende que es una corresponsabilidad”.
Para hacer frente a este escenario, la presidenta de Circular, sostiene que “lo primero es mejorar la reputación del sistema, porque la imagen del reciclaje es pésima. Se tiene que transparentar el proceso o la gente va a seguir creyendo que las empresas no se hacen cargo, y no entenderán que deben asumir su parte. También falta transparentar cuántas empresas están cumpliendo sus metas y cuáles eran, porque mientras no se entienda que el sector privado hace su pega, los consumidores no tendrán confianza en el sistema ni se motivarán a hacer algo”.
Jaime Cataldo, rescata el trabajo realizado en las comunas asociadas a MsuR, respecto a la difusión de información sobre la ley.
“Los municipios han entendido que la comunicación con los hogares no es de momento, sino un proceso permanente; hay que reforzar para que la gente entienda que este es un proceso confiable, en donde tengan la seguridad de que el camión pasa todas las semanas; también tenemos trazabilidad de los residuos (saben a qué empresa valorizadora van a parar), y- por tanto- han ido adquiriendo confianza en que esta implementación se está haciendo de la mejor forma posible”.
Pese a lo anterior, el secretario ejecutivo de MsuR asume que, tanto la comunicación efectiva como la generación de confianza, implicó un proceso largo y que requirió un esfuerzo mayor.
“Tuvimos más problemas cuando partimos, pero ya en este quinto año de trabajo con las comunidades hay comprensión en cómo hacerlo. Cuando veíamos que una bolsa estaba contaminada, no la recogíamos y le sacábamos fotos, de modo que cuando la persona reclamaba, le mostrábamos la imagen y le explicábamos cómo era el retiro de envases y embalajes separados en origen. Actualmente, los municipios permanentemente están haciendo programas de capacitación y difusión, lo que nos ha llevado a tener una tasa de impropio baja, entre el 4% a 5%”.
En este sentido, el trabajo local es un factor clave: “Es importante trabajar a nivel territorial con las organizaciones que sí funcionan, en donde son fundamentales las juntas de vecinos, los comités ambientales comunales y las otras organizaciones base. Hay que mejorar la participación y la customización de los sistemas, de acuerdo a la realidad de cada uno de los territorios”, explica Carola Moya.
¿Está diseñada la Ley REP para incluir realmente a todos los actores de la cadena?
La participación de todos los integrantes del ecosistema REP es clave para mejorar los resultados.
Juan Pérez, se ha dedicado al reciclaje desde los 14 años, por lo que conoce a la perfección el proceso de reciclaje, especialmente a nivel comunal. Hace un llamado urgente a las autoridades para que la voz de los recicladores de base sea efectivamente escuchada e integrada.
“Mi padre se dedicó al reciclaje por 70 años porque tenía que mantener a seis hijos, luego seguí yo. El reciclaje se creó en Chile por una necesidad económica y los recicladores de base ya tenemos una organización para realizar el trabajo. Entonces, que hoy vengan a decirnos que nos quieren organizar y certificar, lo aceptamos, pero no queremos que se adueñen del reciclaje”.
“No hay una integración social de los recicladores de base en esta Ley. Falta que este engranaje empiece a funcionar como realmente tiene que hacerlo, por ejemplo, las municipalidades no integran a los recicladores de base. Estamos totalmente a la deriva y dependiendo de la voluntad del alcalde de turno si quiere o no trabajar con nosotros”, afirma el presidente de Mon-Gerch.
Respecto a la situación denunciada por Pérez, Jaime Cataldo reconoce que en MsuR hubo discrepancias con algunos recicladores de base, pero lograron acuerdos de colaboración.
“En el segundo semestre del año pasado existía tensión entre los recicladores de base respecto a su participación en este proceso, no sabían si MsuR los iba a integrar. Les pedimos a nuestros municipios socios que organizaran reuniones con los recicladores de base de sus comunas, instancias a las que asistimos y nos dimos cuenta que los recicladores de base (que trabajan en estas comunas) recolectan envases de plástico en canastas que están en la vía pública; MsuR hace rutas casa a casa y pone campanas para vidrio, es decir, nos dimos cuenta que teníamos actividades distintas y esto permitió que ellos siguieran haciendo su trabajo y nosotros el nuestro. No llegamos a acuerdo con todos, pero sí con un 90% a 95% de los recicladores con quienes nos reunimos”.
Integrar a todos los actores del ecosistema es clave para la mejora continua de la Ley. El secretario ejecutivo de MsuR, comenta que “este 2024 hemos ido firmando convenios de implementación con uno de los sistemas de gestión y cada municipio, lo que aporta en ir definiendo las responsabilidades de cada uno para colaborar entre todos a que la norma pueda funcionar de manera más adecuada”.
Revisión, ajustes y mejora continua
Ya con dos productos prioritarios con Ley REP vigente, el llamado es a analizar y revisar los aciertos y desaciertos de la normativa, con foco en crear soluciones para lograr los resultados esperados.
Alejandro Navech, recalca la importancia de generar un trabajo colaborativo y articulado: “Tal como lo hizo el Ministerio del Medio Ambiente para el diseño normativo, en donde creó comités operativos ampliados, tiene que llamar a una mesa de trabajo para revisar qué está pasando en la realidad con la aplicación de la norma. Las mesas de trabajo son muy importantes para extraer información y mejorar el decreto, que cada cinco años se tiene que ir perfeccionando”.
Hoy más que nunca el llamado de ANIR es a compartir la experiencia desde todos los actores involucrados en la materia, formar parte del “nuevo ecosistema REP”, asegurando condiciones justas, sensibilizando a la ciudadanía, colaborando con las autoridades en cuanto a trazabilidad y detectando brechas para avanzar hacia una correcta implementación de la normativa. La colaboración entre todos los integrantes del ecosistema será clave para que la Ley REP cumpla su promesa: un sistema de reciclaje eficaz y sostenible, que no solo gestione residuos, sino que también impulse una transformación ambiental real en Chile.