Cecilia Sepúlveda, presidenta de la asociación, compartió su perspectiva sobre las problemáticas emergentes y las brechas en la atención nutricional, destacando la importancia de la inocuidad alimentaria y el desarrollo profesional en un contexto de cambios sociales y ambientales.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la nutrición en Chile hoy en día?
Hoy en día tenemos un gran reto, que son las altas prevalencias de enfermedades crónicas asociadas a nutrición en adultos y niños. La seguridad alimentaria es otro, ya que no es sólo tener alimentos, sino que estos sean de calidad que cubra las necesidades nutricionales y que permita mantener un estado de salud que asegura una calidad de vida adecuada.

¿Qué problemáticas emergentes (como el cambio climático, la malnutrición o la digitalización de la salud) se están abordando actualmente?
Si bien no es una problemática nueva, las brechas y desigualdades sociales son un factor importante para mejorar aspectos como la nutrición en la población. Es sabido que el cambio climático puede llevar a una crisis de agua y alimentaria, y esto afecta de mayor manera a los grupos más vulnerables.

A su vez, se está trabajando en implementar una perspectiva de género en políticas públicas para el manejo de enfermedades crónicas asociadas a nutrición en adultos y niños.

Desarrollo en el país por región

¿Existen diferencias significativas en el desarrollo de la profesión de nutricionista entre las distintas regiones de Chile?
En general, los problemas macro afectan a todas las regiones. Pero sin duda, hay diferencia en los recursos económicos que son entregados a regiones para manejar los problemas altamente prevalentes. Hay centralismo. Para las colegas de regiones les es más difícil y costoso poder acceder a educación continua y postgrados, que finalmente mejoran la atención a usuarios y elaboración de políticas públicas.

Existen aspectos territoriales que deben ser considerados, como llegar a puntos lejanos para entregar atención nutricional, lo que implica que en muchos equipos de salud no tengan nutricionistas, significando carencias en atención nutricional – alimentaria para las personas.

¿De qué manera el Colegio de Nutricionistas apoya el desarrollo profesional en regiones más aisladas o con menos recursos?
Una de nuestras misiones y objetivos es facilitar el acceso a perfeccionamiento, por esto entregamos cursos de actualización continua, como becas para postgrados. Mientras que las filiales de regiones mantienen actividades dirigidas a la población en temas de alimentación y nutrición.

¿Cuáles son las áreas con mayor demanda de profesionales de la nutrición en el país?
En Chile hay déficit de nutricionistas en salud pública, por lo que es ahí donde hay más necesidad de profesionales. En la industria alimentaria y alimentación laboral hay gran cantidad de colegas trabajando, y las empresas se han dado cuenta que contar con nutricionistas mejora los costos de la producción alimentaria y la entrega de servicios.

Relación con otras asociaciones

¿Cómo se articula la colaboración del Colegio de Nutricionistas con otros organismos públicos o privados, tanto nacionales como internacionales?
El Colegio pertenece a distintas asociaciones y federaciones de nutricionistas a nivel internacional, permitiendo el intercambio de experiencias y conocimientos necesarios para promover cambios tanto en políticas públicas como a nivel curricular, mejorando la educación en la formación de futuros profesionales.

En cuanto a la relación con privados, es necesario que nos vinculemos con la industria alimentaria. Por ejemplo, observar y vigilar el cumplimiento de las leyes que regulan el etiquetado nutricional.

Además, vincularnos con la industria alimentaria nos permite saber nuevas tendencias en producción y tecnologías que pueden hacer más eficiente la producción alimentaria, respetando los límites planetarios.

¿Qué importancia tiene la relación con el Ministerio de Salud u otros actores clave del sistema de salud chileno?
Es absolutamente importante, ya que el Ministerio de Salud (MINSAL) es el organismo que regula las profesiones del área de la salud, elaborando normas y guías que dirigen el manejo de servicios e instituciones, pero también el empleo de distintas patologías. Para esto, es esencial que el MINSAL considere a los profesionales expertos en estos temas.

También, es imprescindible nuestra relación con legisladores, porque muchas veces solicitan nuestra asesoría técnica para analizar distintas leyes que involucran a la industria alimentaria y aspectos sanitarios poblacionales.

¿Hay iniciativas conjuntas con asociaciones de otros países de Latinoamérica?
Sí, efectivamente. Formamos parte del Comité de Nutricionistas del Mercosur, de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Nutricionistas y Dietistas (Confelanyd) y de la Alianza Iberoamericana de Nutricionistas (Aiban).

Con estas instituciones nos preocupamos de crear consensos en distintos temas asociados a nuestro desempeño profesional