Nataly Gutiérrez, tesorera del Colegio de Nutricionistas, reveló las estrategias para posicionar a la nutrición en el centro de las políticas públicas y atraer a las nuevas generaciones al gremio, en un momento clave para la salud del país.
¿Cuáles son los principales objetivos que el Colegio de Nutricionistas se ha planteado para los próximos años? ¿Qué avances se han logrado?
El Colegio de Nutricionistas se ha planteado diversos objetivos para los años y generaciones profesionales venideras, muchos de ellos centrados en mejorar el estado de la profesión ante los ámbitos laborales, gremiales y legales.
Por ejemplo, buscamos fortalecer la profesión al promover al nutricionista como un profesional clave en el sistema de salud, en la prevención de enfermedades altamente costosas para la salud pública y por tanto abogamos por su inclusión en políticas públicas, equipos multidisciplinarios, leyes, normas y programas de salud. También, fomentamos la educación continua y la actualización de conocimientos a través de cursos, jornadas y congresos, pero además buscamos que se nos valide la idea de generar especialidades dentro de la profesión. Por último, empleamos constantemente la visibilidad del trabajo profesional, relevando la importancia de una alimentación saludable en la sociedad, con la finalidad de sensibilizar a las personas frente a los 2 objetivos anteriormente mencionados.
El Colegio ha logrado diversos avances en el tiempo, como el reconocimiento paulatino profesional, logrando incluir la opinión de nutricionistas en materias de salud pública y educación. También hemos logrado ser un tema para tratar y trabajar desde el Parlamento con diputados y senadores, para validar aún más nuestro ejercicio profesional.
En lo respectivo a formación continua hemos logrado nuestro propio Organismo Técnico de Capacitación (OTEC), que nos ha permitido generar una validación especial de nuestros cursos de formación exclusiva a nutricionistas.
En el ámbito de políticas públicas, hemos apoyado proyectos de divulgación científica de investigación en nutrición, contribuyendo al desarrollo de guías y recomendaciones basadas en evidencia. Creo firmemente que todos los esfuerzos de nuestra directiva y las anteriores reflejan un compromiso por parte del Colegio de Nutricionistas de Chile en avanzar en pos de la profesión, en la calidad de la atención nutricional y en la salud pública en el país.
¿Existen metas a largo plazo en cuanto al impacto del Colegio en la salud pública de Chile?
Sí, efectivamente. El Colegio sabe que una de las maneras más fuertes para impactar positivamente en la salud pública es nuestro reconocimiento explícito en el Código Sanitario. Con ello, se puede continuar la discusión y escalarla a número de plazas laborales, real pertinencia de la especialización, normas que respalden nuestra labor y como resultante un sinfín de externalidades positivas en la salud pública: mayor acceso, mejor cobertura, mayor educación alimentaria, mejor control en enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación, como la obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, mejorando su calidad de vida.
Nuevos colegiados y cómo incentivarlos
¿Qué estrategias están implementando para atraer a nuevos colegiados?
Realmente atraer a nuevos colegiados es complejo. Las escuelas de nutrición actualmente no fomentan la inclusión al gremio, y con ello muchos egresados o estudiantes no conocen la labor del Colegio y su relevancia. Como en las mallas curriculares no hay espacio para estos tópicos, quedamos a merced de las voluntades de los profesores para poder hacer esta motivación y explicarles la importancia.
Por otra parte, hemos notado que este problema se perpetúa en el tiempo post universidad, básicamente hay poco compromiso y a su vez expectativas altas de resolución rápida. Es por eso que las estrategias radican en beneficios, los que difundimos frecuentemente por nuestras redes sociales, e-mails y el popular boca a boca. Algunos de estos son la exención de pago 6 meses desde el egreso, condonación de deuda histórica al pagar 1 año de colegiatura (quedando activo por el mismo tiempo), descuentos en cursos, seminarios, talleres, jornadas o congresos que realice el Colegio o su OTEC, descuentos en softwares, aplicaciones y otros para el desarrollo profesional, entre otros.
Todo lo que hacemos es en absoluto apoyo a la profesión y sus áreas de trabajo y esto se difunde en nuestras RRSS, porque no sólo buscamos aumentar el número de asociados sino que también crear un sentido de comunidad y apoyo entre los nutricionistas, destacando la importancia de la colaboración y la formación continua en el desarrollo profesional.
¿Qué importancia tiene la incorporación de jóvenes profesionales en la proyección del Colegio?
La incorporación de jóvenes profesionales en el Colegio es fundamental para la proyección y el futuro de la organización, ya que permite ir generando espíritu de cuerpo, cooperación entre pares y potencia la renovación y el dinamismo en el gremio. Los jóvenes profesionales pueden aportar con ideas innovadoras, con su proactividad, con energía y nuevas tendencias, revitalizando la organización. Además, involucrarse les puede permitir desarrollar áreas sociales en base a la ciencia, habilidades blandas, capacidad de liderazgo y gestión.
Experiencias con otros gremios
¿Cómo se colabora con otras asociaciones profesionales del área de la salud?
La colaboración con otros gremios de la salud es importante para validar nuestra posición profesional y evitar la superposición de áreas de trabajo. Además, permite en cierta medida abordar de manera más integral los desafíos en salud pública y las legislaciones que se mantienen en carpeta durante varios períodos parlamentarios. Así que participamos de la Federación de Colegios Profesionales de la Salud, porque dar nuestra opinión es fundamental para relevar nuestra profesión a la importancia que merece.
También, los nutricionistas colegiados son invitados a realizar exposiciones a congresos o seminarios de asociaciones sobre patologías específicas.
¿Hay programas de intercambio o colaboración formal con asociaciones de nutricionistas en Latinoamérica?
Sí, por supuesto que hay intercambio y colaboración formal con colegas de Latinoamérica. Estas iniciativas buscan fortalecer la red de profesionales en la región y fomentar el intercambio de conocimientos y experiencias. Somos parte del Comité de Nutricionistas del Mercosur, de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Nutricionistas y Dietistas (Confelanyd) y de la Alianza Iberoamericana de Nutricionistas (Aiban).
Legislación
¿Cuáles son los principales desafíos legislativos que enfrenta la profesión de nutricionista en Chile?
Tenemos varios desafíos legislativos que nos impactan directamente en el ejercicio de la profesión, como el Código sanitario, en donde aparecemos de forma implícita pero no explícita y por ende no se describen en el mismo nuestras amplias funciones, ámbito de acción y capacidades técnicas para el trabajo en salud. Con esto, el sistema nos reconocería dentro de la estructura y evitaríamos problemas con las órdenes de exámenes o la obligatoriedad de los pacientes de ser derivados desde un médico. También, nos entregaría un mayor número de cupos en la salud hospitalaria, entregando una mejor calidad en la atención nutricional.
Otro desafío es que los nutricionistas, así como los médicos, estemos incluidos en la creación de políticas públicas relacionadas a salud y alimentos considerando su opinión y decisión.
¿Qué esfuerzos está realizando el Colegio para mejorar las políticas públicas relacionadas con la nutrición?
El Colegio hace esfuerzos para mejorar las políticas a nivel gubernamental, trabajando para ser parte de las discusiones relacionadas a salud en el Ministerio de Salud, de Educación y FONASA, asegurando que nuestra voz sea escuchada e idealmente considerada. Nuestro norte siempre es buscar fortalecer la importancia de la nutrición en la salud pública y garantizar que se implementen políticas efectivas que beneficien a la población desde el acceso a alimentos como a la salud en general.
¿Cómo ha sido el proceso de trabajar con el Gobierno o el Parlamento para avanzar en regulaciones que protejan y fortalezcan el ejercicio de la nutrición?
El proceso ha sido un desafío complejo, porque si bien es cierto que hay cerca de 19 mil nutricionistas, la baja cohesión del gremio juega en contra. Marcamos bajo peso político o estadístico con los colegiados activos reales, pero aun así hacemos el mayor esfuerzo posible tanto con hacer estrategia de agruparnos por la Federación de Colegios Profesionales, como con crear interés por las regulaciones que se van colocando en tabla legislativa.
Sin embargo, esta directiva busca siempre por Ley de Lobby llegar a acuerdos y presentar nuestra posición. Se han establecido relaciones con parlamentarios y funcionarios del Gobierno que están interesados en temas de salud y nutrición, lo que ha facilitado el diálogo y la comunicación sobre la importancia de regular la profesión. Así mismo, se mantiene el esfuerzo de lobby para sensibilizar a los legisladores sobre la importancia de la nutrición en la salud pública y la necesidad de fortalecer el marco regulatorio que rige la práctica de los nutricionistas. Todos estos procesos son lentos y nos vamos enfrentando a diversos obstáculos.
¿Hay alguna ley o proyecto legislativo en desarrollo que impacte directamente la labor de los nutricionistas?
Sí, en Chile hay varios proyectos legislativos y leyes en desarrollo que impactan nuestra labor profesional, como la Ley de Etiquetado de Alimentos que obliga a las comidas procesadas a llevar etiquetas claras sobre su contenido nutricional. También están las propuestas para mejorar la regulación de la práctica profesional de los nutricionistas, a través del Código Sanitario, programas de salud en atención primaria que vinculan nutrición y salud mental, entre otros.